jueves, 15 de enero de 2015

Y el más grande del océano es...

Investigadores corrigen inexactitudes y aclaran las mediciones de las más gigantescas especies marinas de las que se tienen registros. Hay sorpresas...

Una medusa de 36 metros y una ballena azul, de 33, son las especies conocidas de mayor longitud

Algunos de los seres vivientes más gigantescos del mundo habitan los océanos. Sin embargo, muchos de ellos son especies huidizas, raras o que viven en áreas remotas, por lo que es difícil saber cuál es su tamaño real y el máximo que pueden alcanzar. Esto ha provocado exageraciones e inexactitudes en la literatura científica, que se han transformado en mitos y leyendas entre el público en general. Ahora, un equipo de científicos y estudiantes universitarios ha analizado el tamaño corporal de 25 especies marinas, como ballenas, tiburones, calamares y otros gigantes, para corregir errores previos y aclarar las mediciones exactas. Además, han identificado el individuo más grande de cada especie del que haya registros.
"Hace varios años me di cuenta de que la gente seguía pensando que los calamares gigantes superaban los 18 metros de longitud, lo cual es algo increíblemente largo", dice Craig McClain, subdirector del Centro Nacional de Síntesis Evolutiva en Durham, Carolina del Norte, y autor principal del texto. "Cuando empecé a mirar los datos, descubrí que esa estimación era en realidad bastante poco realista".
Un pescador junto a un pulpo gigante.
Un pescador junto a un pulpo gigante. / ERIC HOCHBERG
Según McClain, las fibras musculares de los calamares se aflojan y se extienden durante la descomposición, lo que podría ser la causa de la medición de las muestras que se encontraron en tierra a principios del siglo XIX. Esta nueva investigación indica que la longitud más larga verificada científicamente para un calamar se estima en 12 metros.
Pero ese es solo un ejemplo. La investigación se llevó a cabo con especímenes de museo, con datos de científicos y coleccionistas, centros pesqueros e incluso buscando especímenes en venta en eBay. Estudiantes universitarios se unieron al proyecto para seleccionar las especies marinas más fascinantes, desde el gran tiburón blanco, el pulpo gigante y la morsa a criaturas más oscuras como el gusano de tubo gigante o el calamar gigante.
El resultado, dividido por filos y especies, señala que la esponja más grande es la Xestospongia muta, dominante de las barreras de coral a lo largo del Caribe y que ha sido llamada la 'sequoia del arrecife' por su gran tamaño y su larga esperanza de vida. El invididuo más grande registrado servía de atracción turística en la isla de Curaçao en los 80 y principios de los 90, y murió de una enfermedad en 1997. La esponja medía cerca de 2,5 metros de diámetro en su base.
La medusa más grande es la Cyanea capillata, la melena de león gigante. El individuo más largo registrado tenía unos tentáculos de 36,6 metros, fue encontrado en la costa este de los EE.UU. y aparece en la ilustración de una revista de 1865, pero los científicos no están muy seguros de esta estimación. A su vez, la medusa más pesada es la de Nomura, que puede alcanzar una masa de 200 kilos.
El premio al artrópodo con las patas más largas se lo lleva un espécimen de cangrejo araña japonés que se exhibe en un museo de los Países Bajos, cuyas patas miden 3,7 metros y su peso alcanza los 13,6 kilos. El pulpo más grande es un gigante del Pacífico con una extensión radial de 9,8 metros y una masa de 198,2 kilos, mientras que el cefalópodo de récord es un calamar gigante de 12 metros, lo que se queda un poco lejos de los monstruos que dicen las leyendas. El tiburón ballena puede alcanzar los 18,8 metros y el peregrino, superar los 12, mientras que el mayor de los grandes tiburones blancos mide unos 7 metros y el de Groenlandia 6,4. El cachalote puede llegar a los 24 metros y la ballena azul, a los 33.
Un submarinista junto a la esponja más grande.
Un submarinista junto a la esponja más grande. / STEVEN MCMURRAY
Meghan Balk, investigadora en la Universidad de Nuevo México, cree que el estudio ilustra la gran variabilidad de tamaño dentro de una sola especie y recuerda que ser el más grande no siempre es lo más beneficioso. El hombre más alto que aparece en los registros de la historia, Robert Wadlow, medía 2,72 metros, lo que está lejos de la altura humana promedio. Los individuos como Wadlow a menudo ven acortadas sus esperanzas de vida a causa de complicaciones de salud relacionadas con su tamaño. La megafauna marina también puede caer en una amplia gama de tamaños dentro de la misma especie.
Los autores consideran que los factores ambientales podrían dar lugar a especies más grandes, así como a situaciones en las que un tamaño más grande sería beneficioso. Por ejemplo, la almeja gigante puede alcanzar longitudes de 1,37 metros debido a que recibe alimento adicional a partir de bacterias fotosintéticas simbióticas. Del mismo modo, los grandes tiburones ballena y ballenas azules son menos susceptibles a la inanición: Si en un hábitat se agotan los alimentos, estos filtradores tienen la masa suficiente para soportar una migración en ayuno hasta llegar a aguas más ricas en plancton.
A pesar de los desafíos, McClain está satisfecho con los resultados de su equipo, que piensa van a reemplazar poco a poco las medidas erróneas que se encuentran en trabajos académicos, bases de datos pesqueros y libros de texto. Claro que un pescador que se precie seguirá midiendo su captura abriendo los brazos lo máximo posible.
La investigación completa se encuentra publicada en PeerJ.

Artículo de: JUDITH DE JORGE. Publicado en "El Correo"