Es increible la destreza y entereza de este héroe pingüenil, esquivando (y bacilando) a un grupo de hambrientas orcas que lo acosan con culinarias intenciones, según parece.
Y se queda más ancho que largo, posando para su público, al más puro estilo hollywoodiense je, je, je ;-D
Manifiesto contra el monopolio moral
-
No existe el pecado original, ni el mandato divino, ni el imperativo
categórico. No hay nada sagrado. Nunca ha habido una edad de oro ni habrá
un fin de ...
Hace 2 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario