jueves, 15 de octubre de 2009

Exégesis de cierta hipótesis comprobable acerca del posible correlato neuronal de la conciencia subjetiva

Bueno, pues lo prometido es deuda, así que aquí estoy haciéndome eco, eco, eco... del gran trabajo de deducción lógica vulcaniana de mi tocayo coetáneo y Neurofisiólogo Clínico, afincado en Galicia: El Doctor D. Manuel Fontoira Lombos (Alias: Espoc, en Internet).

La verdad es que tiene publicados varios trabajos sobre su especialidad, pero hay uno en concreto que verdaderamente le apasiona (y a mí), ya que explicaría la emergencia de la subjetividad (consciencia) paso a paso, de forma lógica y razonada, desde la actividad neuronal (o neural) celular, hasta la concepción de "nosotros" como organismo único y consciente de sí mismo y el entorno que lo rodea.

Y después de la presentación, paso a "copia-pegar" la conclusión final de su hipótesis:


Este ensayo parece una desmesurada introducción para llegar al cuerpo de la obra, la minúscula frase final. Ya sólo resta enunciar la hipótesis en una sola frase intuitiva que sintetice cómo tiene lugar el prodigio de la emergencia de la conciencia subjetiva; es el momento de redactar las 19 palabras que describen cómo somos lo que se diría que somos:

ENUNCIADO DE LA HIPÓTESIS:

La conciencia subjetiva emerge y se confina mediante la recreación de una superposición de estados producto en el cerebro.



PREDICCIONES DE LA HIPÓTESIS:

Si se comprende que la conciencia subjetiva emerge mediante la recreación de un entrelazamiento en el cerebro, entonces es inevitable darse cuenta de algo importante: esta intuición constituye una hipótesis acerca de uno de los fenómenos más intrigantes de la mente: la subjetividad, y como toda hipótesis que se precie de serlo, permite llevar a cabo la predicción de futuros hallazgos.
Por ejemplo: permite predecir la existencia de actividad neuronal coherente transitoria entre algunas neuronas corticales, probablemente en las áreas corticales de asociación al menos. No hay una descripción de este tipo de actividad neuronal; por tanto, la hipotética existencia de dicho tipo de actividad neuronal debe ser tomada en consideración por su importancia. Estamos ante una descripción posiblemente nueva de lo que probablemente ocurre en el cerebro, mejor dicho, de cómo ocurre lo que ocurre en el cerebro, y posiblemente de cómo ocurre lo que ocurre en correlación con la experiencia consciente subjetiva. Es posible que lo que aquí se expone sea una interesante predicción en lo que a neurociencia se refiere, y que supondría, nada más y nada menos, que la incorporación de la subjetividad de la experiencia mental a la objetividad de la observación científica.
Otra predicción de la hipótesis es la existencia del potencial de acción guía, probablemente en relación con el fenómeno de internuncialidad, seguramente en las áreas de asociación cortical, sin poderse descartar la posible participación en mayor o menor medida del sistema tálamo-cortical en este proceso, y de la posibilidad de otros mecanismos fisiológicos implicados en el asunto, como la posible participación de la glía en el fenómeno, o del fenómeno de reentrada.
La coherencia neuronal aquí predicha debería ser detectada neurona a neurona, con electrodos intraneuronales, por ejemplo. Hay un artículo de Elías Manjárrez del año 2002 en el que describe actividad coherente en médula espinal de gato, lo cual podría ser un primer paso. Si efectivamente hay actividad neuronal coherente en médula espinal, entonces, por el fenómeno de telencefalización, es previsible que en cuestión de tiempo alguien, en algún lugar del mundo, encuentre actividad neuronal coherente en corteza cerebral humana mediante registros in vivo (que actualmente se realizan en varios lugares del mundo, por ejemplo, intraoperatoriamente) y se confirme así esta hipótesis. Por tanto, es interesante divulgar la hipótesis, para que cuando llegue el momento, ese investigador aún anónimo, o algún colaborador suyo, sea consciente del significado y la importancia de su hallazgo: habrá hecho lo que se creía imposible: detectar directamente y objetivamente la subjetividad de otra persona, momento en el que dejará de ser subjetiva, lógicamente (y esta es otra predicción de la teoría: la posibilidad futura de la medición objetiva de la subjetividad ¡y a escala microscópica!).
Este ensayo se está centrando en el mecanismo neuronal morfofuncional íntimo correlativo con la conciencia subjetiva, y se está haciendo poca mención a las repercusiones que estos hallazgos podrían tener desde el punto de vista antropológico, así que se va a esbozar alguna: dado que la hipótesis predice la futura detección de actividad neuronal coherente transitoria en corteza cerebral de asociación, en correlación con la experiencia consciente subjetiva de una persona, en primer lugar hay que decir que este hecho, la actividad neuronal coherente, permitiría confirmar que otros animales poseerían esa experiencia consciente subjetiva. Así mismo, se podría comprobar si existe en tálamo, para determinar si sería posible también una posible subjetividad talámica rudimentaria (rudimentaria en comparación con la cortical). Y algo importante: se podría lograr la determinación de la edad a partir de la cual un feto es un sujeto, una persona consciente de la realidad como ser humano (podría ocurrir antes de lo que se supone, ya que la corteza empieza a formarse a partir de la octava semana de vida embrionaria, por la llegada de oleadas masivas y sucesivas de neuroblastos, generados por el neuroepitelio embrionario, que emigran hacia los hemisferios para ir formando la corteza ya desde esa temprana etapa de la vida del ser humano, de modo que sería interesante saber exactamente a qué edad comienza la actividad coherente, a qué edad hay ya ahí, de hecho, un sujeto humano).
Otras predicciones de la teoría, aparte de la actividad neuronal coherente, han sido ya esbozadas también previamente: se predice la existencia de facilitación heterogénea entre redes (como entre S, O y L) y se predice también la pertenencia de una neurona a dos redes, y no a dos redes sucesivas en dos instantes sucesivos, sino al mismo tiempo (como por ejemplo una neurona de S que pertenezca a S y a O a la vez en el estado SOL).
Dado que la explicación de la emergencia de la subjetividad se basa en parte en la probable falta de escalabilidad del sistema, la teoría predice también, como consecuencia lógica, que durante la percepción subjetiva, y a diferencia de la actividad mental infrasubjetiva, en el cerebro debería poderse detectar un pico en el consumo de energía durante el fenómeno de la subjetividad, en relación con el predecible crecimiento de trabajo cerebral en tal estado. Y hasta aquí las predicciones.
Y ahora la pregunta final: ¿No habrá nadie que sea capaz de intentar refutar o ratificar esta hipótesis que podría dar respuesta al "GRAN MISTERIO" de la ciencia actual?.

3 comentarios:

Manuel Fontoira Lombos dijo...

La verdad es que me resulta divertido releer todas esas ideas.

Muchas gracias por tu entusiasmo y generosidad, Supermanu.


Espoc

Manu dijo...

Idem.

Es decir, que muchísimas gracias a ti, por tu entusiasmo y paciencia=generosidad, faltaría más.

Por cierto, si deseas actualizar algún concepto o lo que sea..., ya sabes que como en tu blog ¿eh?.

Un abrazo.

Manuel Fontoira Lombos dijo...

Pues la verdad es que ya no hablo de conciencia subjetiva, sino de mente subjetiva, porque me está pareciendo que la subjetividad es una propiedad de la mente (que me parece un proceso físico) no de la conciencia (que me parece otra propiedad de la mente). De modo que la mente sería siempre consciente y a veces consciente y subjetiva.

A ver si veo alguna cosa más.


Espoc